LOS GLORIOSOS 90's: Cablín

Es difícil explicar hoy de que se trató aquel maravilloso canal que fue Cablín. Lo intenté con un compañero de trabajo, apenas menor, que no había visto esa genialidad con la que muchos crecimos durante los años 90.

Al verlo hoy, pueda que resulte naíf, pero para los que lo vimos en ese entonces siempre nos va a parecer genial. Por eso, recuperamos algunos fragmentos de esos fantásticos ciclos, obtenidos de un tape original de la señal.

Para sumergirnos un poco en la historia, les cuento que cuando el cable comenzó su despliegue en nuestro país, tenía muy pocos canales, por lo cual era habitual que dichas empresas generaran contenidos propios. Eso hizo VCC, uno de los primeros sistemas que surgieron en el Gran Buenos Aires, cuando puso en pantalla señales de noticias, de películas, y uno infantil, Cablín. Este canal contaba, por supuesto, con variados dibujos animados y algunos ciclos de producción propia. El final de El Agujerito Sin Fin, un popular e innovador ciclo para chicos conducido por Julián Weich, y emitido por Canal 13, provocó la mudanza de sus realizadores a esta señal de cable, que renueva su identidad para darle paso a diversos micros que aparecían a lo largo de la programación. Claudio Morgado, María Eugenia Molinari, Esteban Prol y Sol Mantilla son las caras visibles de dichos espacios, que contaban con un nivel de creatividad y postproducción inéditos para la época. Vamos a repasarlos.

Los Consejos Útiles son, quizá, la sección mas recordada, donde Morgado y Prol se colgaban del techo, con la cámara invertida, y parecía que todo salía volando. Los espectadores, claro, no lo sabíamos, y el resultado era sorprendente.

Batman y Robin, representados también por Morgado y Prol, subían por el mismo edificio una y otra vez, pero por la ventana siempre alguien nuevo aparecía para interactuar con ellos.

Una frase que se instaló en esa época fue “Chiste, chiste”, impuesta por Tarascón, otro de los personajes de la señal.

Pero no todos eran pequeños sketches, también había tiempo para divertidas entrevistas en piso.

Muchos famosos terminaron participando de los sketches fijos.

Con semejantes bloques y diversión, el canal se convirtió en favorito de grandes y chicos. Pero la alegría no duró demasiado. El desembarco de grandes canales infantiles, como Cartoon Network y Nickelodeon empezaron a desbancar el éxito de la emisora, que, pese a algunos ajustes, fue perdiendo esa exclusividad que supo tener. Pero el jaque final fue la venta de VCC, en partes iguales, a Cablevisión y Multicanal, su competencia directa. Las señales propias fueron cerradas o reconvertidas. Cablín, rebautizado La C, suspende la producción de estos micros, apunta a las latas y a un nuevo perfil, para luego recaer en el olvido hasta su cierre definitivo en 2001.

En el 2000, hubo una pequeña revancha, recuperando varias secciones, en lo que fue Pulgas en el 7, el ciclo infantil producido por la misma gente y emitido por el canal estatal. Pero los chicos de los 90 no olvidamos estas genialidades que nos regalaron, y que se convirtieron en un oasis ante tanto formato infantil mediocre que, increíblemente, aún sigue vigente.