LA DECADA TELEVISADA: Canal Nueve

Si hubo un canal que convulsionó durante una década (y lo sigue haciendo) fue el 9. Por eso vamos a recopilar un poco que pasó en estos últimos años.

Arranquemos un poco antes del 2000, en 1997. Romay, pope máximo de la televisión durante años, no pudo/no supo competir y ganarle nuevamente a Telefe y a Canal 13, que desde 1994 lo empujaron al tercer puesto de audiencia, por lo que vende la emisora al grupo australiano Prime. Nunca se supo a ciencia cierta quiénes estaban detrás de Prime, pero, a partir de 1998 comienzan a mandar en el canal. La imagen “Romay” seguía muy instalada, por que deciden hacer borrón y cuenta nueva, si querían hacer notar su impronta.

El 1 de enero de 1999 sale al aire Azul Televisión, un canal que tampoco pudo/supo constituir una identidad propia. Fueron unos pocos programas populistas como Venite con Georgina, Gasalla en Libertad, Petardos, Azul Noticias, Los Buscas, entre otros intrascendentes, los que pasaron por esta etapa. Los australianos se fueron a mediados del 99 y Telefónica, que ya era propietario de Telefe, se lo puso encima. 

La vieja ley de radiodifusión no permitía a una empresa tener dos canales compitiendo en la misma jurisdicción, por lo que el COMFER instó a la empresa a vender uno de ellos. Claramente, quien querría al pobre 9 teniendo el 11 liderando cómodo, por lo que deciden “ponerlo lindo” para buscar compradores. La agencia Ratto diseña una nueva imagen.

El estreno de la pirámide, en octubre de 2001, coincide con el lanzamiento de 3 realities, el formato furor de el año: Popstars, Confianza Ciega y Reality Reality. Los dos primeros tuvieron buena repercusión (éxito y ascenso de Bandana -posterior caída, claro- en el primero; escenas hot y salida del closet -siempre bienvenidas­- de Juan Castro, su conductor, en el segundo) pero no así el tercero, recordado por las hilarantes escenas etílicas que le costaron la carrera a Juan José Camero. Aparece Disney, interesado en la compra del canal (¡Ay, como hubiese sido la historia si eso ocurría!).

Para el año 2002, se presentan ficciones (Maridos a Domicilio y Rebelde Way), duplica a Georgina por las noches, y vuelve a rediseñar la pirámide, mas suave y agradable.

El comprador definitivo aparece: Daniel Hadad. El polémico periodista, fogoneador de la caída del gobierno de De la Rúa, exitoso empresario radial, compra Telearte, junto a Claudio Belocopit y Fernando Sokolowickz. La noticia sacude la emisora. Néstor Machiavelli y Cristina Pérez, conductores de Zona de Investigación, hacen las valijas ¡al aire!. Georgina queda fuera de las tardes, que son copadas por conductores Hadad Friendly. En agosto de 2002, el canal vuelve a ser Canal 9.

La horrenda sirena se ubica en lower-left de la pantalla. Todo el brand está afanosamente inspirado (como todo lo que hace Hadad) en señales de noticias norteamericanas (Fox News en este caso). Presenta mas ficciones (las olvidables El precio del Poder 2 y Contrafuego) y les da fuerza a los noticieros. Mantiene los ciclos clásicos (Zap, Rumores, Pasión Tropical), importa figuras (Mauro Viale por duplicado) y agrega nuevos (Cotidiano, Edición Chiche, Después de Hora, REC, Televicio). El nuevo canal llama la atención, pero no alcanza. 

Video de FOX News de la época. La gráfica del 9 fue calcada.

Llega 2003, y bajo el lema “No vas a parar de mirar Canal 9”, Hadad importa de América a Viviana Canosa y vuela Rumores. Trae a los Borenzstein para hacer la original, pero breve, serie Malandras, resucita a Flavia Palmiero por las tardes, compra una lata a Utilísima (las recordadas Chicas Express), trae a Sofovich que, junto con Pablo, Pachu y Freddy reponen, por centésima vez, La Peluquería, además de Polémica en el Bar. El 9 funciona, pero no gana, nunca. 

En agosto de ese año, el conductor y presidente de Telearte se sorprende con los ratings que obtiene en Canal 7, Víctor Hugo Morales con su Desayuno, y decide competir. Compra el helicóptero e invade el estudio 9 con el color naranja. Se roba de TN a Claudia Cherasco y la pone a las 6:30. Nuevamente cambiando el logo por el 9 “sierra”, se pone al frente de El Primero de la Mañana, programa que no solo no logra ganarle a el canal estatal, sino que, presionado por Casa Rosada, abandona el ciclo alegando cansancio, y se vuelve un noticiero corriente. De 9 a 11 no había programación, hasta que llega un ciclo, casualmente llamado De 9 a 11, conducido por Macu Mazzuca y Maby Wells, que también tuvo versión vespertina en 2005, con De 5 a 7 (ambos terminarían peleados por quién tenía mas minutos de aire).

El 2004 es año interesante para el 9. Pablo, Pachu y Freddy, dejan a Sofovich para probar suerte con No hay 2 sin 3, y la pegan.  La que no lo logra, y se da un fuerte golpe, es Vivi Canosa elevada por Hadad a diva en ¿No será Mucho?, que fracasó terriblemente en rating (¡competía con Susana!) y fue levantada sin posibilidad de despedirse. Por la madrugada, Call TV se vuelve un inesperado suceso al incorporar los concursos con celulares.

2005 es el año donde todo cambia. Marcelo Tinelli se cansa de pelear con Villarruel y da el portazo, tras 15 años de éxito en Telefe, yéndose al frio 9. Además se lleva Los Roldán, ficción exitosísima, que tocaba los 30 puntos todas las noches, para iniciar una nueva temporada en el canal de Conde y Dorrego.  Ideas del Sur también genera el controvertido unitario Criminal, con Inés Estevez (en su ultima ficción televisiva) y Diego Peretti, y el periodístico Forenses, cuerpos que hablan.

También llega, pero con menos repercusión que su ciclo anterior Dominico, Nicolás Repetto, que anima por las noches Circo Criollo.

Los grandes perjudicados son los remadores exTinellis, ya que No hay 2 sin 3, para su nueva temporada, pasan a horarios marginales.

Gracias al popular conductor, la emisora logra el milagro y pasa al segundo puesto de audiencia, relegando a un humillante tercer puesto a Canal 13, que no la pegó en nada ese año y casi le cuesta el cargo a Suar (NdeR: ojala hubiese pasado). Como todos sabemos, Artear ofertó mas fuerte, y se lo llevó para su temporada 2006. Poco sirvió el ofrecimiento de comprar y dirigir el canal por parte de Hadad y Monetta, quién se había quedado con parte de las acciones de la empresa ese año.

Sebastián Ortega, director de ficción de Ideas del Sur sabía que no podría posicionar sus ficciones en la grilla del Suar, y hace una jugada que le saldría mal, pero al menos lo intentó: se queda en el 9.

Gentileza Bumpers TV

2006 es un año de renovación. Tinelli comienza mal su año en el 13 y solo sobrevive con el estreno de Bailando por un Sueño. Pero peor la pasa Ortega.

Canal 9 decide jugarse todo a programar 3 ficciones diarias, coproducción de Underground y Telearte. A las 20:30 sale la sitcom Amo de Casa, a las 21 Gladiadores de Pompeya, y a las 22  El Tiempo no Para. La primera resulta mediocre, pero se mantiene unos meses al aire, mientras que la segunda termina semanas después por el bajísimo rating que presenta, pese a sus llamativos actores (Andrea del Boca y el Puma Goity encabezando). Distinta suerte es la que tiene la tercera, que con sorprendentes actuaciones, temáticas novedosas y actores de renombre, se convierte en un inusual culto. A las 21, aparece un nuevo programa de archivo, que hasta hoy sobrevive en ese horario y emisora, Bendita TV.

 

Gentileza VALE Branding Desing

Estas propuestas fallidas, y el altísimo costo de conducir un canal de aire que no resultó rentable, empiezan a ahondar las deudas de la empresa. Hadad no da más. En enero de 2007 se concreta una nueva venta, esta vez por el 100%. Remigio Ángel González González, apodado el fantasma, mexicano, radicado en Estados Unidos, dueño de una docena de emisoras en toda América Latina es el nuevo dueño de la emisora.

Ya en 2007 el canal comenzaba a quedar vacío. Los pocos programas locales son magazines (De 9 a 12), entretenimientos (Sofovich), Chiche y novelas de dudoso gusto (Romeo y Julieta, con Brenda Gandini y Elías Viñoles). El resto son noticieros y latas de novelas viejas.

En 2008 el panorama es mucho peor. Sobrevive Bendita y vuelve Viviana Canosa. Pero la programación sufre un vaciamiento jamás visto en la televisión argentina.

En 2009 el panorama sigue igual, lo mismo en 2010, cuando cumple, en silencio, 50 años de vida. Sus estudios funcionan, pero alquilados a producciones externas. Este estado de limbo funciona perfecto para equipar la planta con equipos HD, y el 9, silencioso, se convierte en el tercer canal que opera en alta definición en el país, detrás del 7 y el 13.

Yo mismo vi como los controles estaban desarmados y apagados, las oficinas vacías y abandonadas, los camarines desiertos, las islas de edición viejas y sin uso. Fue terrorífico ver semejante mole, construida para funcionar a pleno, operando al 10%.

La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, o Ley de Medios, sancionada en 2010 reza que los canales deben tener una cuota mínima de producción, infantiles y ficción local; que los extranjeros no pueden tener mas del 30% de un medio argentino y que se debe emitir cine argentino. Todos apuntaban a Canal 9, donde nada de esto se cumplía (y aun no se cumple). Al ser un canal sin dirección, y con un dueño testaferro, la emisora tomó un perfil oficialista, sus noticieros se volvieron amarillistas y sensacionalistas -no se habla de política salvo noticias cursadas por Telam-, se alimentó de pauta oficial y nunca emitió queja alguna, por lo que la situación legal de Telearte es un tema tabú para la AFSCA. Para no dar posibilidad de sospecha, el 9 comienza a moverse.

Diego Gvirtz, se muda al canal con Duro de Domar y TVR en 2010, ciclos alineados al gobierno. Las “ficciones para todos”, o concursos TDA, abastecieron al 9 de esa cuota de ficción obligatoria, pese a que se trata de latas financiadas por el estado, y emite parte de la programación de Paka Paka, el canal infantil del Ministerio de Educación. Hecha la ley, hecha la trampa.

El letargo del 9 termina en 2013. América, a fuerza de programación en vivo y rápidos reflejos, levantando la bandera de la independencia periodística, le pasa por encima y lo patea al cuarto puesto de audiencia. A Viviana Canosa le echan todo el panel y, embarazo de por medio, queda fuera de la grilla. Adentro se mueven las fichas. El productor de Canosa, Diego Toni, es nombrado Director Artístico. Para mostrar que el canal estaba vivo lanza un institucional bastante triste, bajo el eslogan “Compartimos todo con vos”. El canal tiene tan pocos programas que los panelistas terminan apareciendo como figuras del canal y los programas locales enlatados de los fines de semana, como Jineteando, En Estereo, y Tendencia son presentados como ciclos propios. 

Gentileza jefepostumo

En 2014 el nueve se la juega. Modifica el logo una vez mas, presenta un magazine por la mañana, renueva los noticieros, presenta programas de entretenimientos e infantiles e infla los fines de semana.

Con una programación ecléctica, sin unidad, sin ficciones propias y ciclos de dudosa calidad, Canal 9, pese a todo, sigue viviendo, aunque sus mejores días parecen haber pasado.