En 1995, con unos efectos visuales muy de la época y la inconfundible música de Carlos Nilson, el canal nos ofrece divertidos hombres con malla enteriza fucsia, historias de amor incomprobables entre niños rubios, y muchos chapuzones.
En 1996, y a pesar del avance del tiempo y la tecnología, los efectos empeoran. La elección de las imágenes son bastante dudosas y hasta polémicas (¡niños desnudos! -que estuve a punto de censurar, pero preferí publicarlo como salió al aire-). Pero eran los 90, y nada importaba.
En 1997 las pelotas del canal mejoran visualmente, y eso les provoca cierta calentura, ya que las vemos enloquecidas con culos y tetas. De hecho, vemos varios pezones femeninos, pero no sabemos si fueron usadas como símbolo de libertad o de forma libidinosa.
Concluida la década, la emisora dejó de brindarnos estos vistosos institucionales. Pero nos alegraron durante varios veranos.
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